miércoles, 26 de diciembre de 2012

Para los sobrevivientes del fin del mundo








Bitácora de Yusei Dragonil. Post día Z.

Me llamo Yusei, solía escribir artículos para mi blog, un rincón de crítica y opinión personal. Era uno de los escépticos que no creían en el apocalipsis pronosticado por la antigua civilización maya, una antigua profecía que relataba el final de los tiempos el 21 de diciembre de 2012. Pero hubo un incidente, una extraña enfermada maya conocida como la “influenza” se esparció y todo el mundo se enfermó, el problema fue que no permanecieron enfermos. La influenza les dio la necesidad de esparcirla por vía salival o por transfusión sanguínea, pero yo sobreviví a la oleada inicial. Los últimos noticieros llamaron a esta ola de asesinatos y muerte como el día “Z”.

Han pasado apenas unos días desde el día Z, la infección empezó en el DF y ahora ha invadido mi ciudad. En este momento me encuentro refugiado en mi casa. He puesto una barricada contra la puerta de entrada que consiste en unos sillones y un par de muebles. Los golpes en la puerta se detuvieron hace un rato, ahora estoy más tranquilo.

Hace unos momentos, salí al exterior para verificar el estado de la ciudad y tal y como me esperaba, es un completo desastre: las calles están completamente desoladas, la fría brisa hiela los huesos, el cielo parece un manto de humo grisáceo que cubre la ciudad, huele a polvo, ceniza y a quemado. A lo lejos se escuchan gritos y gemidos, muchos edificios están manchados de sangre y ellos están ahí, acechando a todo aquel que se les ponga enfrente, persiguiéndolo hasta el cansancio hasta consumar su acto de canibalismo.

Ya no puedo seguir con esto, me he decidido a tomar la pala que tengo por ahí guardada y salir a enfrentar al destino. No sé cuántos sobrevivientes haya, pero algo es seguro, el fin es cuestión de tiempo.

¡Meeeeentira! Y sí le robé el chiste a Yayo Gutierrez, ¿qué harás, demandarme? Pero ya hablando en serio, ¿neta creyeron que se acababa el mundo? No chinguen, me hubiese gustado ver sus caras de miedo cuando vieron en el calendario que ya era 21 de diciembre.

Yo por mi parte, estuve bastante tranquilo, todo relax, porque la verdad era algo obvio que el mundo no se iba a acabar. Fíjense que la neta, llevaba tiempo queriendo escribir un artículo relacionado con el fin del mundo, no obstante, luego de pensarla por mucho tiempo decidí dejarlo para el mero día.

Así que el día de hoy, expresaré los puntos por los cuales yo digo que el establecer una profecía para el fin del mundo es una completa tontería, no sólo con mi propio raciocinio sino también, para los muy religiosos, con fuentes espirituales, además de una explicación de cómo el pánico por el 2012, se expandió cual brote de virus T, ¡Así que a darle!


Las Leloventuras de Yusei Dragonil
Presenta:
Apocalipsis… Apocalipsis everywhere


Algo que es bastante cierto, es que a través de las épocas, desde el momento en el que se empezaron a contar los años en positivo, se han realizado una cantidad innumerable de profecías del fin del mundo, obviamente ninguna de ellas se ha cumplido, sin embargo, quizá para gran parte de las personas, la del 2012 fue la que más pánico produjo.

Pero, ¿qué tuvo de especial el 2012 que produjo más pánico y se sintió más real que las demás? Muy sencillo y vamos a compararla con la fecha más reciente antes que 2012, es decir el 2000. Debido a que a diferencia de la profecía del 2000, el internet apenas andaba a gatas por lo que ningún chistosito podía subir que el mundo en efecto iba a valer 3 kilos de verga en el 2000, además que la industria del cine tampoco estaba en su apogeo y lo mismo con los medios de comunicación. Sin embargo, debido a esto también fue una fecha que le movió el tapete a la gente, ya que a falta de tecnología, la ignorancia era más grande y la gente, por antonomasia, más maleable.

Y es que la profecía del 2012, no fue algo como que sólo se anunciara el fin del mundo por medio de algún líder religioso, sino que fuimos bombardeados con ese tema a través de los medios de comunicación, cosa que le dio un toque un poco más realista a todo este rollo. Y es que cuando empezaron todo este tipo de documentales supuestamente auténticos en canales como Discovery Channel, History Channel, Nat Geo o Infinito, que por lo general son cosas que uno considera como fuentes completamente confiables (cuando en realidad son tan confiables como Wikipedia), como que sí nos metieron la espina de “¡Ah pus ora! ¿Será?”.

Posteriormente, en televisión comenzamos a ver cada vez más frecuentemente este tema, ya no era sólo en un canal, sino en varios, durante varias horas del día y durante varios días de la semana.

Sin embargo, para aquellos que no les gusta cultivarse viendo canales que realmente te culturizan y prefieren quedarse ahí, esperando a que la evolución les llegue, realmente no sintieron este trancazo tan cabrón del fin del mundo, por lo que quizá muchos de ellos no se enteraron sino hasta la emblemática película estrenada en la pantalla grande bajo el titulo de: 2012 y con el eslogan de “Fuimos advertidos”.

Esta película fue, y me aventuro a decir, el detonante del pánico en las masas, puesto que cuando la gente salía de las salas del cine, se les notaba un buen que les había movido el tapete, más que nada por sus caras pálidas, una expresión que denotaba shock y una manera de caminar lenta y como reflexionando.

Cabe destacar, que si bien “2012 no fue la primera película en relatarnos la supuesto profecía maya del fin del mundo, fue la más popular y fue, de lejos, la que más ciscados dejó a todos. Detrás de aquella película, hubo una no muy conocida, llamada “2012: Doomsday”.

Esta película yo la alcancé a ver meses antes de que 2012 fuese estrenada en el cine, y lejos de provocarme alguna especie de pánico o temor por la llegada de esa fecha, la única impresión que me dio fue la de una película estúpida que podía fácilmente hacerse pasar por comedia. Creo que basta y sobra con decirles que para salvar al mundo, los protagonistas tuvieron que llevar a una veracruzana india preñada a un templo maya, para poder hacer un ritual donde nacería un niño que por alguna pinche razón que aun a estas fechas no entiendo, detiene la hecatombe que asolaba al mundo con su nacimiento.

O en menor escala, en comerciales como el del famoso Axe 2012, que mostraba un panorama del mundo en decadencia y el tipo que narraba el video decía algo así como “Axe 2012, el último Axe, cómpralo antes de que valgamos pito”.

Luego de que la influyente industria de la cinematografía y televisión se hubiese visto asediada por esta falsa profecía, lo siguiente que ocurriría ya era demasiado obvio: ahora seguía el internet.

En ese periodo de tiempo, donde todo aquello del 2012 estaba en su clímax, muchas páginas, desde las más visitadas hasta las menos conocidas,  pasando por videos de Youtube y humildes blogs como el mío, subieron una gran cantidad de material relacionado con el tema de las profecías del 2012, todas y cada una de ellas augurando que definitivamente sería el día del juicio final.

Los dimes y los diretes de cada uno de los artículos variaban los unos de los otros, algunos cuantos tenían relación con lo de los mayas, otros no tantos. Independientemente de los sitios que corroboraban la profecía maya, habían otros sitios que me tocó leer decían que quesque tenían información de la NASA que oficialmente declaraban que el 21 de diciembre del 2012, iba a pasar un asteroide con una probabilidad excrementalmente enorme de impactar con la Tierra y ponerle fin a la existencia humana.

Otros tantos anunciaban chaquetas mentales tales como que los extraterrestres creadores de los humanos, los Ilojim, provenientes de la constelación del Aldebarán y mismos que ayudaron a los nazis, tendrían una guerra intergaláctica definitiva con otros extraterrestres que seguramente pondrían fin a la humanidad, fíjense nomás los pedos mentales de la gente, eso o George Lucas tiene que ver algo en todo esto.

Además de estos, también había una minoría que argüía en contra del fin del mundo, sino que realmente consistía en que al alinearse los planetas, íbamos entrar a la órbita de las Pléyades, específicamente de la estrella Alcyone, y que debido a su cinturón de energía de fotones, la energía eléctrica tal y como la conocemos dejaría de existir, siendo reemplazada por energía de fotones que nos permitiría entrar en la Era del Fotón, con ello, nuestra tecnología iba a progresar de una manera considerablemente más rápida y entraríamos en un nuevo estado evolutivo… eso y que la estrella Alcyone sería nuestro nuevo sol durante chorrocientos mil años.

Por si esto fuera poco, el último factor más importante en la vida cotidiana del ser humano promedio también fue atacado: la religión, por lo que también podíamos ver a sacerdotes predicando el arrepentimiento antes del final de los días.

Como verán, todas estas cosas no tienen ni pies ni cabeza, y suenan como argumento para alguna especie de fanfic de Star Trek o Star Wars, sin embargo, todo esto cumplió el cometido que se había iniciado tiempo atrás con los primeros documentales del fin del mundo: sembrar y esparcir cual pandemia el terror y la confusión, mientras en la NASA los científicos se ríen de nuestra pendejez e ignorancia, crueles bastardos.

No obstante, ahora voy a explicar por qué según yo, esto de las profecías del fin del mundo son una completa estupidez.

Primero y principal, los sacerdotes de distintas iglesias (pero principalmente las iglesias católica y la de los Testigos de Jehová), durante un chingo de tiempo se la han vivido profetizando el fin del mundo con el objetivo de lucrar, sin embargo, ninguna de sus profecías se han cumplido (considerando, que al menos, por parte de los católicos estas profecías llevan 2012 años), inventando excusas estúpidas e increíbles, en todo el sentido de la palabra.

Yéndonos a la Biblia, el libro universal de religión, podemos encontrar en el Evangelio de Mateo, cuando Jesucristo está hablando un poco a los apóstoles acerca de la segunda venida y del fin del mundo, leemos lo siguiente:

“Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre” –Mateo 24:36.

O en otras palabras, podríamos decir que esta cita biblica dice lo que mi cuate el lonje moco:

Nadie sabe, nadie supo


Entonces, católicos, testigos de Jehová y en general, todos los religiosos cuya autoridad espiritual haya anunciado el fin del mundo para una fecha específica, realmente me decepcionan y me dejan ver qué tan grande es su ignorancia que se dejan llevar por las cosas que falsamente anuncian sin poder decir nada porque no conocen las Escrituras, ¿cómo comprenden que si el mismo Jesucristo (que de acuerdo a la mayoría de las iglesias cristianas es un Dios) no sabe cuándo el fin del mundo, cómo lo va a poder saber un wey X? Es completamente absurdo y sin sentido, así que a ustedes les pido que por favor se pongan a leer sus respectivos textos sagrados para informarse.

Y volviendo a la parte disque histórica del cuento, ahora me voy con nuestros hermanos los mayas. Si bien es cierto que para su época eran una cultura bastante avanzada, un dominio igualmente impresionante de las matemáticas y la astronomía, pero para rebatir la profecía maya voy a basarme en algo tan simple, que estoy que muchos de ustedes ni siquiera se atrevieron a pensar con la mente tan cargada de estupideces exhibidas por los charlatanes paranormales.

Muchos quesque arqueólogos e historiadores, se basan en decir que dado que el calendario se acaba en el año 2012 de nuestra época, y dado que según las inscripciones que están grabadas en dichos calendarios, esto significa que inequívoca e irrefutablemente el mundo verá su final el específico día del 21 de diciembre de 2012.

Pero, ¿se han puesto a pensar en que los mayas, siendo medianamente inteligentes, sabían que su civilización tal cual algún día habría de perecer? Entonces, siendo este el caso, ¿para qué rayos adelantar calendarios de miles de años?

Pregúntense ustedes mismos, si vamos rumbo al año 2013, ¿harían calendarios para de aquí al año 2748? ¡Claro que no, es una estupidez!

Así que la conclusión a la que llegué, según esta pequeña teoría personal es simple y sencillamente: los mayas se cansaron de hacer calendarios para weyes que iban a vivir en el futuro y simplemente se detuvieron en la fecha del 2012, lo mismo hubiese pasado si lo hubiesen dejado en el 2075.

Considerando estas cosas, todo confluye en que realmente la dichosa “profecía maya” no fue nunca una profecía netamente maya, sino fue una profecía que declaró un wey X que interpretó que como el calendario se terminaba en el 2012, eso quería decir que el mundo acababa en el 2012 igualmente. Señor, ¡¿Qué chingados esperaba usted, que los mayas hicieran calendarios hasta el año 6871239898028340 d.C.?! ¡No mame!

Otra estupidez e incongruencia con respecto a todas estas supercherías apocalípticas es declarar una fecha concreta y especifica del fin del mundo, esto por qué, simple, pongamos de ejemplo nuevamente el 21 de diciembre de 2012 como fecha de cataclismo jodemundos, ahora tengamos en cuenta que del otro lado del charco el 21 de diciembre llegó primero, esto quiere decir que el mundo tendría que terminarse primero en Europa, África, Asia y Oceanía antes que en América, por lo que cada vez que anuncien el fin del mundo, podemos ver noticias de Europa en internet un día antes del día anunciado y ¡Ta dá! Si todo sigue normal por ahí, entonces no hay de qué preocuparnos, el día que vean las noticias de Europa y esté todo jodido por allá, ese día sí habremos de preocuparnos.

En conclusión, todas las profecías del fin del mundo son una completa estupidez, se vea racionalmente o se vea por el lado de la religiosidad, sigue siendo sin fundamentos y completamente imposible, así que, dejemos de preocuparnos y de atemorizarnos por las cosas que los directores de cine y los canales históricos con humor muy negro, quieran hacernos creer y mejor preocupémonos por vivir hasta el día en el que el virus T se esparza en el mundo y valgamos pito.

¡Hasta entonces!

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